domingo, abril 02, 2006

Sutilezas (Abrecomillas)

Separarnos un poco de nuestra historia contada por los demás hace tanto tiempo. Botar la cuerda que cuelga del techo. Pisotear las hojas del suelo podrido. Limpiarme la cara y respirar profundo. Olvidarme un poco de lo que es el olvido. Lograr la alineación de mis ideas con mis acciones, lerdas las dos. Escribir algo lindo y escuchar una canción mientras me duermo...Cosas que yo y los demás deberíamos hacer por separado pero al mismo tiempo para lograr el equilibrio.

Luis se volvió loco porque nunca botó la cuerda y el tiempo, que en mi antes no paraba nunca, empezó a retroceder hoy día. El anterior (posterior) mañana será ayer y después de las doce vendrán las once, pero todos sabemos lo que es un juego: conocemos las respectivas reglas y lo aceptamos como nos lo dictan.

La balanza del subconsciente se cae y todos aguantamos la respiración incrédulos de un presente, que en realidad no es sino en el pasado, lleno de contradicciones y terremotos. Nos acordamos de la palabra sufrimiento y respiramos aliviados, “por fin algo que sólo existe en el lenguaje” decimos, y empezamos a restarle importancia a las cosas que creímos trascendentales.


Nos miramos y nos reímos de nuestra desnudez, sufrimos después y lo sentimos. Nos damos cuenta de lo poco que importa la Realidad Verdadera. Pactamos el secreto y nos dormimos acurrucados en la memoria.



Abrecomillas